EL VIENTO BLANCO
Ser viento en esta tierra es una misión tan primordial como es el aire que respiro, que respiras y respira cada ser que existe. Ser viento es compartir la libertad como si un juego, es un permanente ir, un permanente venir, viajar por todas partes, es un pasar con fuerza inigualable, sonando entre los cerros como un mar gigante que mueve todo lo que encuentra, que tuerce los cristales de las ventanas de la casa y los troncos de los árboles que aguantan en la más alta montaña, y también es una brisa delgada, tenue, que apenas palpa una ceniza. Es un juego de resistencias y de flexibilidades, es el viento que renueva con su paso lo que existe, que remueve de las cosas el olvido, que renace los recuerdos relegados entre muebles arañados y polvorosos de tiempo, allí el viento mueve lo que no parecía volvería a moverse, allí el viento abre las ventanas cerradas, empuja puertas que afirmadas con trancas o baldes con arena, aun así no pueden contra el viento que las mueve y abre de esas puertas sus dos alas y entra por las casas y los valles con su viaje de estelas invisibles, arrasando, acariciando, sometiendo, remeciendo los pilares de todos las construcciones posibles , es el viento que se mueve libremente por el campo, por las calles, por los cerros, por las cabelleras de los afamados gerentes y de los turbios vagos de ciudades amarillas, es el viento que lo mismo vuela un lago como un trozo de papel ajado que alguien dejó herido entre la cerca de la entrada, es el viento, el que da vida, el que hace que lo yerto se levante, que la piel que está dormida se estremezca, que la voz que está apagada se encienda, que lleva los mensajes por el aire hasta más allá del planeta, el viento que produce los sonidos que un movimiento convertirá en palabras, es el viento que trae hojas desde árboles que quizás no existen y que se juntan en los bordes de las playas, es el viento que frisa las aguas, que produce olas gigantes y otras mansas, que dibuja sobre el lago espirales constantes, como gotas de mil lunas instantáneas, es el viento que transforma dunas lentamente, que alisa la arena de la playa y se lleva las raíces de las plantas que decidieron emigrar un viaje, que cosecha pólenes de colores diversos para fecundar en continentes diferentes los árboles, las flores, las verduras que harán que la tierra vista de flores su falda, ser un viento entonces no es una labor sin metas, ser viento entonces no es un individualidad egoica, ser viento entonces es estar en todas partes y con todo ser sobre la tierra, ser viento entonces es hacerse puente entre todo lo que existe, hacerse un cordón de infinitas ramas que acerca, comunica y suma todo lo que existe, ser viento entonces es el compartir la esencia más sagrada del cosmos, la esencia que se abre en abanico desde en punto y abarca todo lo que encuentra mientras pasa, sin quedarse, sin atarse, sin morirse nunca, el viento es joven siempre, siempre refresca lo que se acalora con la detención forzada, ser viento entonces es compartir el alma, compartir el ánima del Padre Creador que alguna vez quiso compartir tanta belleza y abrió las puertas a las cuatro direcciones para que la vida se multiplicara de a billones y trillones de veces por instante, para que la creación se hicieran creadora y fuera el hombre y la mujer creados y después los creadores, y así de tanto compartir la esencia sagrada del Padre Creador todo fue creado, se está creando, se origina a cada instante y es el viento el que lleva este mensaje perenne, el que lo enciende, el que irriga de esperanzas cada vida, el que revive las hojas otoñales en destierro de sus ramas para un viaje hacia la resurrección de su esencia, es el viento el que comparte con todo ser sobre el planeta la nueva sensación de respirar, de ser la fuerza, de ser la brisa que acaricia y el vendaval que transforma de cuajo lo que de abundar ya sobra. Ser un viento en esta tierra es dejarse gobernar por el alma, es dejarse ser del viento que deambula libre y que sólo en este instante en que se siente, en cada instante en que deambula libre por cada laberíntico trazado de las calles y las venas, existe, ser viento es estar ahí, ser disponible, ser viento es viajar entre galaxias y entre gentes, es ir desde tus manos a tus ojos, es entrar por tu nariz hasta tus huesos y vaciar de formalismo tu peinado, ser viento es existir desde el centro del alma, es ser el dios que habita adentro y que no llega de afuera como alguna recompensa, o que gobierna por la fuerza y por el miedo lo que piensas, ser viento es compartir del Padre la más sencilla y singular fuerza, es compartir el ánima que aviva toda la materia, es la inteligencia que no se aferra a los conceptos, es la inteligencia que deambula libremente por las cosas y que no lleva entre ellas las recetas o los juicios conjeturas o teóricas facetas que los dogmas aprietan, ser viento es deambular como hace el alma por el cuerpo de tu hermano y del planeta, ser viento es compartir la esencia de la vida como un algo que se hace a cada instante en un simple inhalar y un exhalar que es todo lo que de verdad existe, nada más existe que este mágico momento y tú, Viento Blanco que inspiras la vida del espíritu que te habita, haces que sea tan posible todo lo ni siquiera imaginamos sería.
Ventílanos los cuartos de la mente o del recuerdo que tenemos atados, azótanos con ráfagas de frío Viento si hace falta para despertar la muerte, acarícianos la piel cuando el calor asola, revuelve el tosco orden en que creemos que se afirma algo en esta vida, llévate las hojas que ya no son nuestras y deben convertirse en el abono de la vida, llévate todas las palabras que en murmullos no hemos compartido y queremos tanto hacerlo, tráenos desde la más lejana galaxia una semilla de lo que aún nos falta en la conciencia para encantar la vida, mantennos en el aire como si fuéramos plumas y entréganos la confianza de que no habrá caída, o que si la hay es una nueva semilla que como polen el viento lleva a tierras nuevas y deseosas de ser fertilizadas, enséñanos a recibir cuando inhalamos y a dar cuando exhalamos, si tú mi hermano, si tú mi hermana, eres un mágico Viento Blanco, refresca este planeta con tu risa de cristales celestes, erízanos la piel de vida, enciéndenos el alma con el espíritu que todo lo ilumina y por el que todo es.
Ser Viento, hermanos mayas, es vivir eternamente dando vida.
DRAGON RESONANTE ROJO.
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